Entrevista realizada por @loretosocorro
En “El Roque de Valsequillo” y tras unos portones metálicos descubrimos un vergel rojo y verde bajo el azul intenso del cielo valsequillense.
Francisco Jiménez es un hombre creativo y desinquieto que nos enseña la finca de «Fresas de Valsequillo», empresa familiar de su compañera Lina Martel Hernández, que cuenta con más de cuarenta años de experiencia y es segunda generació. Este suculento fruto lo comercializan las bajo tres marcas: “Fresas Valsequillo” , “Solina” y “Fresas Chacho”.
¿Por qué hay fresas a cielo abierto y otras cubiertas Francisco?
“Algunas están al aire libre aún por ser una finca nueva. Estos terrenos estaban abandonados y ahora…¡míralo qué bonito!.”
Francisco nos habla desde la rampa de entrada de la finca con conocimiento y pasión fragaria.
“Este terreno es tan grande como tres campos de fútbol. Aquí, en el acceso, se van a recibir visitantes. Las guaguas grandes llegan bien.”
¿Qué tipo de visitas se tienen pensadas para la plantación?
“De todo tipo. Excursiones de turistas, colegios… Cuando lleguen pueden ver la bodega, los invernaderos… Conocer el proceso de cultivo y llevarse una tarrina de fresas.”
¿Cuántas variedades de fresas se cultivan aquí?
“Se cultivan cuatro variedades de las casi once que hay: Camino Real, Cabrillo, Diamante y Albión”.
¿También plantan fresones?
“La misma mata da fresa y fresón, no hay diferencia. ¿Ves estas flores? Cada flor es una fresa. Unas frutas son más grandes que otras, pero todas salen de la misma planta.”
¿Son éstas fresas ecológicas?
“Están en residuo cero. Se trabaja con productos ecológicos y, es verdad que se sulfata, pero luego se espera a que pasen cuatro días para coger las fresas.”
Caminamos entre las parrillas cargadas de hojas que son como grandes monedas de oro verde. ¿Por qué crecen tan voluminosas estas plantas?
“Estas rebrotaron vigorosas. Son del año pasado y se recortaron al ras, por eso cogieron fuerza. Si se cuidan bien duran hasta tres años.”
¿Cuál es la productividad media de estos matos?
“Es grande. Una planta da fresas a los dos meses y está echando fruta fijo; aparte de esto también sacan hijos que se trasplantan en los huecos y así siempre hay matas nuevas, que dan más fruta y más esquejes.”
¿Cuándo se recolecta el fruto?
“Cuando la fresa está roja por completo, con un color brillante. Las fresas no maduran después de recogidas como otras frutas. Si la coges verde, así se queda.”
¿Cuál es la plaga que más miedo da?
«El pulgón, a día de hoy se ha dejado ver por aquí. En general, se usa algún bichillo para que se coman a los que dañan.»
¿Cuándo empieza y acaba la temporada de la fresa?
“Va de enero a junio. En esas fechas se recoge, empaqueta y se hacen los repartos: en hipermercados, mercados como el agrícola de Guía o el de San Mateo. Se asiste a ferias también”
Los puestos en mercados y en ferias tienen un toque que llaman la atención.
“Cuando los monto yo, los puestos los arreglo siempre para aportar algo más. Cada vez los diseño con algo diferente. Hace poco puse un motor con un circuito que llevaba el vino directamente a la copa. Es como una exposición y disfruto ideándolo.”
¿Cómo se organizó la cosecha en «Fresas de Valsequillo» durante el confinamiento?
“Se plantó bastante menos porque no había salida, para no tener que tirar. Las plantas cuestan su dinero y estaban todos los hoteles y restaurantes cerrados y la distribución casa por casa no era viable.”
Los humanos primitivos ya comíamos fresas silvestres en la Edad de Piedra. La frutilla evolucionó y es una mestura de las plantas europeas y americanas. Han creciendo en tamaño y sabor hasta llegar a Canarias a mediados de los años 70 del siglo pasado y en Valsequillo encontraron el medio ideal.
“En Gran Canaria no se da la fresa en ningún lugar tan bien como aquí. En Gáldar se intentó pero no salió con la misma fuerza”
Y es que las horas de sol que tiene Valsequillo en primavera y la variación en las temperaturas, a lo largo del día, consiguen que el paisaje de éste municipio sea fiesta para los ojos. Flores blancas de estas frutas antioxidantes, que son familia de las rosas.
El vino «Fresquillo» es otro producto que obtienes de las fresas, ¿cómo surgió?
“Por aprovechamiento se podría decir. Antes se cogían fresas y las que se maduraban mucho se desechaban pero ahora no se echa a perder nada. Se hace mermelada, granizada y también licor de fresa, vino de tuno indio y el vino de fresa.
¿Cómo se hace el vino de fresa o el de tuno indio?
“Como cualquier vino se tritura la fruta, se le saca el agua y se mezcla con las levaduras, azúcares, sulfatos y a dormir en barrica. Cada vino lleva solo su fruta. Hay previsto elaborar vino de uva también, de otra finca cercana con parras.”
Dentro de la bodega está la sala de máquinas para el riego por goteo, la zona de prensado y la de elaboración de vinos.
“El vino de fresa no se puede estar elaborando ahora porque hay mucha demanda de fruta fresca y aún está a producción completa, así que se hace a mediados de temporada, a partir de marzo o así.”
Las fresas son un regalo para la vista, también para el olfato y sobretodo para el gusto. Cada año tomaremos camino hacia Valsequillo, con ganas de sabores naturales y frescos tras las fiestas navideñas, para disfrutar de la belleza del paisaje con esta fruta reina en las mesas canarias.