Carmelo Iván Santana Quintana @colmenarlavioleta, entrevistado por Loreto Socorro, @loretosocorro
Iván nació y se crió en el barrio de el Caracol en Telde. Un día su padre encontró una colmena en la casa y la metió en una caja. Iván miraba con asombro e interés el trasiego de los animales entrando y saliendo, preguntándose qué estaba pasando allí dentro. La curiosidad de aquel niño fue el motor que hoy le tiene al frente de Colmenar La Violeta.
¿Hubo más apicultores en tu familia antes que tú?
Nadie. Provengo de una familia de pastores de cabras y ovejas. Quise investigar a raíz de la colmena que nos apareció en la casa. En una tienda de apicultura se ofrecieron a enseñarme y así fue como me inicié, con alguien que sabía más que yo. Me decían que era el apicultor más joven que había. Yo debía tener entre 14 y 16 años.
¿Fue entonces cuando creaste Colmenar La Violeta?
Estuve varios años aprendiendo y llegué a tener cinco colmenas pero hubo una crisis de varroa (enfermedad que ataca a las abejas) y perdí las cinco colmenas, así que hice un parón. Me centré en mis estudios y estuve unos años sin dedicarme a la apicultura, hasta que conocí a mi mujer. Fue ella la que me animó a retomarlo en la finca de su padre en Mogán… puse un par de colmenas y en poco tiempo me vi con quince.
¿Y el nombre de dónde viene?
Quise pintarlas y le pedí opinión a mi mujer. Ella me dijo que las pintara de violeta y las llamé Colmenar La Violeta.
¿Sigues con las colmenas en Mogán?
Ahora me centro en Moya y algo en Telde. Cuando me trasladé a vivir a Moya me resultaba lejos así que trasladé todo mi apiario a Telde y, viviendo en Moya, quise hacer algo allí porque descubrí que no había ganadería de abejas. Al ayuntamiento también le gustó la iniciativa, me acogieron con los brazos abiertos y hablamos de no solo tener abejas sino hacer un pequeño proyecto para tener miel de Moya y dar el nombre de Moya a la miel pero también hacer algo, desde el punto de vista social, como explicar el trabajo de apicultura en colegios y retirar colmenas que aparezcan en sitios indeseados de forma gratuita.
Háblame de esas retiradas de colmenas
Hago rescate de abejas en colmenas con empresas específicas de control de plagas. He estado en hoteles en el sur. A veces son abejas y a veces avispas, no todo el mundo las distingue bien. Siempre que se recoge un enjambre se lleva a una colmena aunque se suelen quedar un puño de abejas atrás.
¿Una colmena es lo mismo que un enjambre?
Una colmena es cuando ya está establecido con panales, cría y miel. Un enjambre es una bola que se posó en un sitio para descansar y con la misma, mañana se desplaza a otro lugar. De repente si encuentran un sitio bueno ya se establecen. Por ejemplo: en la iglesia de Agüimes hay dos colmenas, si miras puedes ver las abejas saliendo por entre las piedras y no se tocan esas colmenas, porque están a una gran altura y además requeriría meter maquinas y destrozar parte del edificio así que ahí se quedan.
¿Así es como se propagan de forma natural ?
Las abejas se propagan en la naturaleza con la enjambrazón, que es que la madre deja a una hija por nacer y se va con la mitad de la colmena y allí queda la otra mitad con la futura hija que será la nueva madre, la nueva reina.
¿Cómo se procesa la miel de tu colmenar?
Nuestro proceso, el de los apicultores locales, es totalmente artesanal y ofrecemos miel cruda.
No lleva pasteurización que es la miel que te encuentras en los supermercados.
¿Qué es pasteurizar la miel?
Pasteurizar es un proceso donde se calienta para volverla uniforme y acaba siendo más edulcorante que miel. Pierde todo, hasta el polen. La filtran para que no cristalice y que esté siempre líquida pero se queda pobre.
¿Cómo sabes qué miel y cuánta hay en los panales?
Nunca se sabe. Hay años buenos que se produce mucha miel y rápido y hay años que al haber pocas flores cuesta más producir. Este año ha sido excepcional.
¿Siembras específico para las abejas?
No, no tengo terreno para eso, así que ellas se alimentan de lo que hay en el campo. No lo descarto pero es una inversión que hay que meditar.
¿Cuándo recoges la miel puedes saber de qué flores proviene?
Cada miel tiene su color y su sabor específico. Ya con los años con solo mirarla puedo saber qué tipo de miel he obtenido. Se puede confirmar con los análisis que hace el Cabildo donde verifican los porcentajes de flores y los niveles de calidad para presentar a concursos.
Descríbenos el paso a paso desde la colmena al tarro
Lo primero es retirar los cuadros de miel o panales y llevarlos a la sala, que es una habitación de trabajo específico. Allí se quita una capa que es el opérculo.
¿Qué es el opérculo?
Cuando la miel madura es como el vino. El néctar recogido por las abejas es 80% agua y 20% azucares. Tienen que trasformarlo en miel que es el proceso inverso: 20 % agua y 80% azucares, por tanto deben quitar la humedad del néctar. Cuando ya lo han conseguido lo cubren con una capa de cera. Eso es el opérculo, la cera que cubre el cuadro de miel.
¿Comercializas la cera también?
La reutilizo en las colmenas. Hay un acuerdo con el Cabildo en el que le damos kilos de cera limpia y ellos lo estampan con sus proveedores a un precio muy razonable. Pongo la cera en bruto y me la devuelven laminada, con los hexágonos listos para que las abejas lo trabajen, lo que me supone un gran ahorro. Es un acierto del Cabildo y un avance económico y de tiempo. Recuperar y reutilizar.
¿Una vez que el cuadro de miel queda libre del opérculo qué se hace?
Se usa una máquina que hace girar al cuadro y con la fuerza centrifuga se va sacando la miel y se lleva a otra máquina donde se filtra. La miel se deja en un cacharro de acero inoxidable 2 ó 3 días para que decante y quede limpia del todo y por último, la envasamos.
Iván Santana nos describe su producto y mientras va hablando, con los ojos de aquel niño de 14 años ilusionado con una colmena en casa, parece que viaja hacia adentro y describe con detalle sin dejar de dibujar con las manos una melodía de miel.
Los Colores de la Miel
Miel color agua Miel de Acacia
Miel color blanco roto Miel de Eucalipto
Miel color blanco intenso Miel de Barrilla
Miel color blanco normalito Miel de Tajinaste blanco
Miel color amarillo clarito Miel de Tedera
Miel color negro Miel de Aguacatero
¿Cómo distribuyes tu producto en la isla?
Me suelen llamar por teléfono los clientes o me escriben y se la llevo a casa. Reparto centralizado en Telde, Moya, Las Palmas de GC y Arucas. A veces también recibo pedidos desde de Gáldar y me acerco al Pagador o desde el Sur y nos vemos por la zona comercial de la Mareta.
¿También exportas fuera de la isla?
Estamos mandando miel a Japón gracias a un fabricante de chocolates @cacaozoku, que quería llevar también miel canaria para ese país y me contactó a través del ayuntamiento de Mogán. Toda la producción de miel de barrilla se fue entera para Japón.
¿Y por qué esa precisamente?
Recibí la visita de un señor que tiene una empresa química en Japón y que está especializado en sosa cáustica. Este hombre vino desde Japón porque se enteró de que en Canarias había una planta muy rica en sosa cáustica, que es la barrilla nuestra, la que usaban para limpiar antiguamente por su composición. Ya aquí se enteraron de que encima se sacaba miel de esa planta y fue el no va más. Entonces contactó conmigo una mujer japonesa que vive en Tenerife y se vinieron, les di un bote que tenía por allí guardado y el hombre se quedó fascinado.
Es una bonita historia. ¿Y en algún otro lugar tan exótico como el país del sol naciente?
Mandé miel a la Antártida con un capitán mío, que viajaba allí con la misión Hespérides.
¿Te ha sorprendido el éxito de la miel de barrilla?
No me veía exportando a Japón pero se dieron las condiciones. Si se trabaja bien y se saca un producto que es de calidad las cosas van saliendo.
Veo que tienes premios y acudes a Ferias, ¿algún evento cercano a destacar?
Próximamente se realiza la Feria km 0 de Fontanales, el 21 y 22 de agosto. En cuanto a concursos quiero participar en Londres 2022 puesto que las mieles que he sacado este año tienen mucha calidad. Ya obtuve allí una medalla de bronce. En Bruselas también obtuve un premio y conseguí una, tres y dos estrellas a la calidad, tres años seguidos. Lo que los concursos internacionales cuestan dinero y, de momento, esto es algo más que un hobby. Puedo invertir parte de mis ganancias, pero hay inversiones para participar en determinados concursos que se me hacen cuesta arriba.
¿Formación y divulgar la apicultura es algo importante para ti?
Mucho. Llevo aprendiendo durante diez años o más y como siempre me ha gustado enseñar pues lo concilio. Las clases que doy me permiten también seguir formándome.
¿Qué tipo de formación existe en éste mundo?
La parte básica es sobre llevar colmenas y sus enfermedades. Un nivel más avanzado sería la parte de carrera que es criar reina y hacer reinas todos los años y, por último, lo que llamo el doctorado en apicultura que es la inseminación instrumental y la genética que es justo donde yo estoy formándome ahora.
Se trata de una formación continua pero parece que bien estructurada.
Constantemente estoy buscando información y aprendiendo. La COAG suele organizar jornadas donde a lo mejor se puede traer un genetista internacional a conferenciar y de paso que de un curso a los apicultores locales. Hay gente muy buena con la que se aprende mucho.
¿Qué cursos impartes ?
Los más básicos, para dotar de herramientas a principiantes y para formar profesionales que no debe quedarse solo con eso. Este mundo es muy complejo y se necesitan luego horas de campo donde se puedan equivocar y probar, que es como realmente se aprende.
¿Cómo ves el Colmenar de la Violeta en un futuro cercano?
Con los pies en el suelo. Somos una pequeña empresa. En cinco años se puede producir un cambio con respecto al esfuerzo que le dedico a la miel porque es lo que me queda de vida militar. Según vengan las cosas puedo seguir con esto como un entretenimiento, formar y transmitirlo a mi hijo o bien volcarme por completo y activarlo como mi trabajo principal, donde tendría que incrementar en número de colmenas y en todo.
Estaría bien ver llegar a la alba luna con la miel blanca del colmenar la violeta. De momento nos despedimos de Iván Santana y del Colmenar La Violeta con ganas de más miel artesanal de apicultor local.