Entrevista realizada por @loretosocorro a @irenedriveoficial
Armando es un hombre de mirada añil y serena. Tiene una gran formación a la par que mucho recorrido artístico por toda América.
Irene es puro desenfado y risa contagiosa de amiga fiestera, pero también una mujer sensible y con las ideas muy claras.
Irene y Armando son Irene Drive, y es en la propia raíz de «drive» donde me quiero detener porque «drive» equivale a empuje, a guía y a entrar en movimiento. Eso fue lo que sentí al conocer a esta pareja artística: un brío como burbujeo de mar hecho música, palabras y pasión canario-venezolana.
Irene, escuchar a Irene Drive es abrir una puerta a sones familiares pero que, a la vez, resultan un descubrimiento. ¿Se puede definir el estilo Irene Drive?
El núcleo principal de nuestro proyecto es pop, sin llegar a tener un estilo cerrado, sino más bien somos mezcla, mestizaje y más que nada somos lo que va surgiendo tema por tema, cuando trabajamos juntos.
Cada una de las canciones tiene un toque musical diferente, a veces menos popera y más rapera. Big Bang, por ejemplo, es pop también pero con matices ochenteros.
Armando, ¿qué vientos te trajeron desde Venezuela?
Mis abuelos son de acá y ya tenía familia por aquí. Un día quise ir a Irlanda a estudiar y un primo me propuso visitar la isla. Al llegar quedé enamorado de esta tierra y me encanta la gente talentosa de acá y el día a día en Canarias.
¿Cómo trabaja Irene Drive a la hora de crear?
Vamos componiendo juntos, hablamos mucho y consensuamos. Uno le sugiere al otro y así va fluyendo.
En cuanto a la letra de la canción Big Bang, nos la cedió un amigo y músico llamado David Roma @davidromamusica.
El Gran Big Bang dio origen al Universo y el Big Bang de Irene Drive ¿qué tipo de explosión es?
Cada cual que lo interprete como le llegue, como lo sienta. La canción describe lo que son dos mundos paralelos que se conocen, se fusionan y se aman, como nosotros.
Dentro de nuestras diferencias tenemos mucho en común y nos compenetramos para crear música.
¿Cómo fue ese devenir desde el primer encuentro hasta la primera maqueta?
Nos conocimos en un local de Jam Session en Las Palmas de Gran Canaria. Escuché la gran voz de Irene y me quedé flechado. Enseguida congeniamos -el cielo nublado se vuelve brillante justo cuando Armando nos regala su sonrisa, mientras sigue relatando- y como yo tenía un estudio cerca nos vimos allí y empezamos a hacer, experimentar y a conocernos musicalmente dentro del estudio. Las ideas surgían sin dificultad y nos vimos haciendo cosas propias en poco tiempo. Jugando y probando hicimos Match desde el principio y fuimos a Full.
Aparte de descubrir a Irene también produces, ¿desde cuándo te dedicas a la música, Armando?
La música está en mi vida desde que tengo recuerdos. Siendo chiquito mi padre ponía música y vídeos de los Beatles. Me encantó la banda y admiraba a los guitarristas. Empecé a pedir una guitarra eléctrica insistentemente y al fin, con siete años, me la regalaron. No paré hasta hoy y claro, escucho mucha música continuamente: música rara y también pop, The Killers… Me gusta el folk de mi tierra como los joropos, mojivals y toda la música sudamericana que lleva ritmos variados de cuerda, percusión y que tiene influencias afro, indígenas y europeas.
¿Te planteas cantar tu también? -Armando se sonroja mientras Irene suelta una risotada cómplice-
Bueno, bueno… existe una canción que tiene mi voz pero lo mío es la guitarra: eléctrica, acústica, el cuatro.
Irene se expresa con un entusiasmo que contagia: «He tenido mucha suerte de encontrarlo. Hasta que conocí a Armando no había entrado en la música ni me lo planteaba. Soy enfermera… Siempre he tenido claro que mi profesión sería la de enfermera y mira lo que son las cosas».
¿Le cantas a tus pacientes?
Sí. Les canto a mis pacientes…-se ríe y tararea- «Te quiero más que a mis ojos…» y los pacientes enseguida cambian la cara y se relajan, eso también sana.
¿Por qué estabas cantando en el local donde te escuchó Armando?
Porque ese local lo montó mi hermana y yo estaba jugando, probando micrófonos… Siempre me ha gustado cantar en mi casa o en asaderos pero en plan informal, sin pensar en que todo esto iba a ocurrir.
Y el cantar de forma informal, ¿fue una semilla?
Solía escuchar e imitar mis canciones favoritas de jazz, soul o reggae, según mi estado de ánimo, pero como diversión. Es verdad que toda mi familia es muy musical. Mi madre tocaba en grupos canarios y tengo influencia paterna de musiquita flamenca, aunque fue al conocer a Armando e ir tanteando en el estudio cuando me animé.
Como aprendiste a cantar, ¿has sido autodidacta?
Pues sí, aprendí en casa al crecer rodeada de música y es cierto que me planteé ir a clases de canto; pero al final pensé que si hemos grabado esto y gusta, es porque se aprecia que lo que sale de mí es natural.
¿Qué diferencia a Irene Drive de otros grupos canarios?
En primer lugar que somos un dúo y en Canarias hay pocos.
En nuestros conciertos se usan máquinas Back Control, que son máquinas que van lanzando sonidos y eso no lo hace mucha gente y, sobre todo, que no nos encasillamos en un estilo musical cerrado ya que nuestra mente viaja cuando está en el estudio. Si probamos un sonido que nos gusta o un instrumento poco habitual lo usamos. Todo el rato ensayamos con músicas y estilos nuevos.
Como Irene Drive nos gustaría que siempre haya algo de la tierra entre los sonidos de nuestras canciones.
¿Cómo recuerdan el debut de Irene Drive en diciembre del año 2019?
Fue un 28 de diciembre en la cervecería «Echarle Huevos» @echarlehuevoscerveceria, de Vegueta. Al estar con gente en vivo resultó increíble, sentimos el calorcito del público y estábamos muy arropados.
Justo después íbamos a meternos en un circuito de grupos canarios por los teatros de todas las islas. El 15 de marzo de 2020 nos tocaba grabar en plató en Tenerife y el 14 nos confinaron. Tuvimos que parar.
¿Fue una pausa que dio rabia?
Fue un pesar, y si hubo rabia la hemos transformado para ponernos en acción e ir a Barcelona a grabar con el productor que nos fichó, y a encerrarnos en el estudio para crear y producir canciones que podamos seguir grabando.
Tenemos la ventaja de que al no ser un grupo grande no hemos tenido peros para vernos, para quedar y grabar.
¿ Ya están saliendo fechas para conciertos?
Algo se va moviendo: el 27 de agosto en la cervecería Echarle Huevos en Vegueta y el 24 de septiembre en el Edificio Miller, también en Las Palmas de Gran Canaria.
¿Irene Drive edita en disco físico o en digital?
Todo digital. Usamos las redes sociales y Spotify. De Big Bang y de Búscame hemos sacado también un vídeoliryc (vídeo con letras). Cada mes y medio o cada dos meses irá saliendo un tema de Irene Drive.
¿Cómo se hace para triunfar desde Canarias? , ¿pesa la insularidad?
Hasta cierto punto pesa porque en península es donde se encuentra la industria discográfica, pero la actitud de trabajar a fondo y la constancia es donde hay que centrarse. La idea es buscar los medios posibles para conectar con situaciones y con gentes.
Armando -puntualiza Irene- se desenvuelve bien en este mundo y se ha dedicado a tocar puertas y a mostrar el producto acabado durante este tiempo.
Irene, como cantante, ¿qué planes de futuro tienes?
Me encantaría cantar en inglés un tema mío. También en francés porque me agrada pronunciar este idioma y disfruto aprendiéndome las letras al dedillo. A la hora de planes concretos no pienso ni imagino mi futuro. Vivo mi día a día y la verdad es que no me planteo dónde voy a estar ni que voy a estar haciendo en un tiempo. Soy una gaviota libre…
¿Hay hambre de música?
Tenemos ganas de subir a un escenario y arrancar, y más ahora que ya tenemos editado y hemos grabado un vídeo clip. La gente también, sobre todo los que saben que hemos ido a grabar a Barcelona, nos pregunta para cuándo en vivo… Hay apetito de música en directo por ambos lados.