Eva Pérez, Entrenadora de Triatlón. Entrevista realizada por @loretosocorro
Eva es una mujer joven que vive por y para el triatlón. Nos recibe en el Club Natación Metropole (Las Palmas de Gran Canaria) donde entrena tanto a gente adulta como a niñas y niños.
Eva, ¿nos puedes explicar qué es triatlón?, ¿ cómo se consigue aunar tres deportes?
El triatlón combina tres modalidades deportivas que se enlazan en transiciones. Se empieza la prueba nadando, luego se monta en bicicleta y se acaba corriendo; dependiendo de la distancia que se haga se clasifica en sprint o súper sprint donde, por ejemplo en la sprint se nada 750 m, se corre 5 km y se hacen en bici 20 km. La súper sprint es más cortita que la sprint y ya, por encima de estas dos modalidades, está la distancia olímpica. Luego ya vienen los Medio Ironman y los Ironman, que es la distancia más larga del triatlón.
¿Se compite al aire libre siempre?
La naturaleza es el medio donde se compite: se nada en el mar, en aguas abiertas, en playas, en puertos. La carretera es el circuito. En las pruebas se cierra el tráfico pero en los entrenamientos hay que lidiar con él y corremos también al aire libre.
Con la pandemia surgieron algunos triatlones indoor, pero la naturaleza del triatlón es al aire libre.
¿El triatlón es más deporte individual o de equipo?
En sí, es un deporte más individual porque te enfrentas a ti mismo: tienes que hacer la prueba en el menor tiempo posible para mejorar tu marca personal. Obviamente, compites con otras personas pero potencia la realización personal.
Por otro lado, es un deporte de equipo, por ejemplo: en las series canarias tu puntúas para tu equipo. Lo que cada deportista hace es para darle puntos a su equipo y, a la hora de entrenar, es muy importante el estar rodeado de gente que tenga los mismos objetivos.
¿Cómo surgió el empezar a ser entrenadora?
Gracias a Cristian Martín, que era mi entrenador y me dio la oportunidad de ser su segunda entrenadora, aquí, en la sección de Triatlón del Metropol. Cristian me conocía como deportista y sabía que a mi me gustaba saber más, formarme… -hice los cursos de la Federación para poder ser entrenadora – y confío en mí. Así tuve la oportunidad de dedicarme a esto profesionalmente.
La afición se convirtió en profesión a través de formación y por tener al lado a alguien que sabe mucho. Entre los dos hacemos un buen equipo.
¿Te dio miedo el cambio?
Fue una decisión cargada de responsabilidad. El triatlón era algo amateur para mi. Yo trabajaba de periodista en la sección de deportes y también tenía mucha vocación docente y, de hecho, justo al empezar en este mundo me llamaron de las listas para dar clases en lengua y literatura. Tuve que elegir y fue algo muy complicado. Sentí un vértigo horroroso en ese momento, porque no tenía con el deporte la estabilidad que me ofrecía el trabajar para la Consejería de Educación, pero algo me decía que esta escuela tenía un futuro: iba viendo que cada semana se unía un niño más y dije “Yo me quedo aquí”. Con el espaldarazo de Cristian, además, me sentí apoyada y hemos sacado adelante un proyecto muy bonito. No me arrepiento para nada. Solo con ver a los niños enganchados al deporte y que el deporte forme parte de su día a día, eso es un éxito.
Entrenas niños, ¿a partir de que edad suelen empezar?
Registrados en la Federación de Triatlón hay desde prebenjamín hasta categoría junior. Pueden empezar desde cinco o seis años pero aquí comenzamos cuando tienen doce años. Hay algún caso excepcional si vemos que están con mucha motivación y tienen un nivel que les permita estar con el grupo.
¿Hay cantera?
Se va potenciando. Es un deporte joven. Hasta ahora había venido gente de otros deportes: nadadores, ciclistas… pero desde hace unos años ya existe escuela y eso significa que empiezan a haber triatletas desde niños.
¿Qué ambiente se respira en la sección del Club Natación Metropole?
Cristian y yo estamos muy contentos porque es un grupo humano que se alimentan entre ellos, con motivación extraordinaria y no es solo por nosotros, como entrenadores, sino por esa sinergia que se crea entre ellos. El objetivo personal mejora al equipo.
¿Cuál es el nivel mínimo para que se inicien los pequeños/as?
Ninguno en concreto. Nosotros nos adaptamos al nivel de cada persona. Es un deporte que parece de héroes, pero en el fondo es otro deporte más, como otro cualquiera.
¿Y si se acercan personas adultas a probar por primera vez?
Igual, incluso hay adultos que no han nadado en su vida y empiezan a nadar aquí, al ritmo que sea. Para finalizar un triatlón existe un tiempo de corte que, normalmente, es muy amplio. Está a la altura de cualquier persona.
¿Has entrenado también a algún deportista amateur?
Si hay alguien que tiene objetivos deportivos y que quieren hacer una prueba especial les apoyo con un seguimiento on line, todos los días, planificando sus programaciones y estando en contacto directo para supervisar y plantear los objetivos de la temporada.
¿Qué te aporta a tu vida el ser entrenadora?
Una satisfacción que no se si decirte, que es más grande casi que cuando yo misma compito. Recuerdo la primera vez que llevé a competir al grupo que yo había estado preparando: algunos deportistas debutaban y otros iban a cumplir objetivos y yo sentí que les había ayudado a estar allí.
¿Te gusta sentirte al otro lado de la barrera?
Me gusta porque yo se lo que ellos estan viviendo, por mí misma, y ser parte de ese proceso personal de alguien que se quiere superar a si mismo, la verdad, es algo muy bonito. Me gusta mi trabajo, adoro lo que hago y me involucro con mis deportistas mucho, con disponibilidad total pero porque a mi me nace así. Mi trabajo, mi vida y mi pasión están unidas.
¿Qué tipo de competiciones hay en las islas?
Las series canarias, que están reguladas por la Federación, con campeonato anual y donde competimos por equipos.
También hay competiciones para menores, aunque la situación sanitaria lo complicó, se han retomado.
¿Qué son las series canarias?
Son nueve pruebas repartidas durante todo el año y entre todas las islas. Es como una liga y la mayoría son de distancia sprint. Ahí compiten los juveniles también.
¿Cómo programas la temporada tuya y de las personas que entrenas?
Lo hacemos para poder llegar a cada prueba en el mejor nivel de forma. Es complicado porque son muchas competiciones al año, sobre todo en verano, se compite mucho. Algunas competiciones son objetivos principales y preparamos al equipo con mi compañero Cristian Martín, que es el primer entrenador y también el responsable de la programación general. Entre los dos intentamos que el equipo llegue a las pruebas más destacadas en el mejor estado posible.
Aparte de entrenadora también compites, ¿ cuándo empezaste Eva?
Siempre he hecho deporte. Vengo de las ultras de montaña. Me gustaba mucho correr en las carreras de larga distancia como la Transgrancanaria y como hobby. Cuando hacía carreras de montaña siempre tuve la idea de hacer Triatlón y, en algún momento, quería prepararme un Ironman que, por cierto, voy éste sábado a Lanzarote y me ha costado tres años de trabajo llegar hasta aquí.
¿Cómo recuerdas tu primer triatlón, compitiendo?
Debuté en Santa Cruz de Tenerife, en el año 2019 y fue en un olímpico. Lo recuerdo con una alegría tremenda y mucha ilusión. No me asustaba que fuera modalidad olímpica porque yo venía de larga distancia.
¿Las competiciones de triatlón son mixtas?
Se convoca a todo el mundo pero hay dos competiciones diferenciadas. El grupo más numeroso sale primero, para que no nos tropecemos unos con otros; normalmente suele ser el de chicos, pero salimos todos con las mismas pruebas, las mismas distancias, el mismo recorrido y a la misma hora. Competimos en igualdad de condiciones, lo que pasa es que hay una clasificación femenina y otra masculina.
¿Gusta el Triatlón a las mujeres y niñas?
Cada vez se animan más mujeres y es verdad que, en porcentaje, seguimos siendo minoritarias pero cada día hay más, sobretodo en distancias cortas. En cuanto a niñas y adolescentes femeninas te diré que ahora mismo. de los treinta menores que tenemos, un poco más del cincuenta por ciento son niñas y mujeres jóvenes.
Eva, ¿ cómo te cuidas para las competiciones?
Intento descansar mucho. Es muy importante para preparar una prueba como la Ironman porque la cantidad de horas que dedico para prepararme es brutal.
¿Es compatible trabajar con entrenar?
Es duro pero como para cualquiera que tiene cualquier otro trabajo. Hay que dedicar mucho tiempo al trabajo y mucho tiempo a entrenar. A veces se compromete el descanso cuando se prepara una prueba muy exigente como el Ironman. Lo que hago es que busco el equilibrio entre poder descansar y mantener la energía para seguir entrenando y, a la vez, cumplir y venir con energía a mi trabajo.
¿Cómo lo consigues?
Cuidando la alimentación, el descanso y también renunciando a otras cosas como no ver a los amigos, ya que la vida se vuelve entrenar y descansar; pero sabiendo que se podrán recuperar cuando se supere el objetivo. No me estoy preparando siempre para pruebas tan exigentes y complicadas.
De hecho, les aconsejo a los deportistas que entreno que se marquen metas que les permita seguir con su vida familiar. Que piensen en objetivos asimilables donde puedan tener tiempo para su propio ocio, aparte del deporte.
Después del Ironman, ¿ cuáles son tus próximos objetivos?
Lo primero será tomar un respiro y luego tengo un objetivo muy bonito que es ir con mi equipo del Club Natación Metropol a la liga de clubes, a finales de junio en La Coruña, para intentar el ascenso. Estamos en tercera división y queremos subir a segunda división. Es un objetivo de equipo.
Mis objetivos deportivos culminan ahí, por lo pronto, para este año. Y, por supuesto, seguir acompañando a mi equipo en todas las competiciones pero desde el otro lado.
¿Tras probar Triatlón te quedas o coqueteas con otro deporte?
Como soy inquieta o desinquieta -ríe con carcajada entrenada y soñadora-, a veces me veo pensando: “¿y si pruebo con el windsurf, y si pruebo con el kayac…?; Pero, a día de hoy, aún me queda mucho recorrido con el triatlón y estoy muy contenta. Además, mi caballo de batalla es la natación y quiero seguir insistiendo para mejorar. La bici y la carrera se me dan mejor pero la natación es mi reto para mejorar como deportista y transmitir eso como entrenadora.
Si tuvieras que pedir que se divulgara el triatlón en todos lados, ¿ qué les dirías a las personas que programan o dinamizan actividades deportivas?
Quizás, el afianzar la idea que el triatlón esta al alcance de todos. Es verdad que requiere de una bicicleta y nosotros tenemos algunas que prestamos para que prueben los niños hasta que se compren una. Eso también es maravilloso porque deberíamos todos andar más en bicicleta, usarla como medio de transporte sostenible en una ciudad como la nuestra. Y, sobre todo, les diría que el triatlón, al aunar tres deportes, es muy multidisciplinar y, a edades tempranas, conviene que se practiquen entre más deportes mejor. El triatlón tiene aún mucho que dar a la sociedad.
Y el deporte en general…
Todo lo que produce el cerebro con el deporte, a nivel hormonal, es muy positivo pero también a nivel social: se crean vínculos al compartir retos, trabajar en equipo con alguien. El deporte te enseña todo eso porque es como la vida misma. A veces hay caídas o lesiones cuando te estas preparando para una prueba y es algo duro. Superar esto nos hace emocionalmente más fuertes para otros retos.
¿Te siguen acompañando las letras cuando entrenas y compites?
Me encanta escribir y uso las redes sociales para dejar mis comentarios; a veces hago las crónicas de mis carreras y siempre desde un punto de vista emocional, porque para mi el deporte es emoción también.
¿Qué título tendría la novela de tu vida?
Pues, no lo se… -resopla suavemente y mira a lo alto para buscar- ¿ cómo la llamaría?, a lo mejor: “La meta es el camino”.
Y es que me he dado cuenta de que en el deporte te planteas un objetivo, pero el recorrido hasta llegar a ese destino, es un aprendizaje en sí mismo. Los años que llevo preparando el Ironman, consiga cruzar la meta o no, ya han valido la pena.
Le deseamos lo mejor a Eva Pérez, en su próximo reto, en el Ironman de Lanzarote y que sepa que vamos a leer sus crónicas, además de contagiarnos con ganas de correr, de nadar y de andar en bici por estas islas que son un entorno privilegiado todo el año.