Entrevista realizada por @loretosocorro
Thania Socorro -maestra yoga, terapias alternativas y meditaciones- y Judit Suárez Pérez -acompañante de procesos, Theta Healer y terapeuta floral-, en el Centro de Yoga Mar8Garita (Telde)
El espacio donde encontramos a Thania y a Judit está junto a la playa de La Garita. Ellas nos reciben con una alegría que sólo se percibe cuando se regalan abrazos sinceros. Bajamos una escalera dejando a un lado una piscina de agua de mar climatizada.
¿Cuánto tiempo llevan con este proyecto de terapias alternativas y yoga?
“Los inicios se remontan a junio de 2019. Thania -comenta Judit- empezó con el yoga kundalini, tras años de dedicarse a clases de deporte”.
¿ Qué deportes enseñabas antes de “Mar8Garita” Thania?
“Antes hacia zumba, spinning y mil cosas más… muy polivalente -ríe y se explica divertida y moviendo sus manos-, pero quería trabajar «mi calma», desde el yoga y la respiración y, poco a poco, esa forma de hacer y vivir iba siendo más y más importante para mi, hasta que ya me dediqué por completo a ello y me decidí a dar el salto.”
Y, además, lo combinas con terapias…
“Uso la aromaterapia y trabajo con los chackras, para alinearlos. Esto hace que se armonice y equilibre la persona. Ese trabajo lo hago con aceites esenciales y también con gemas y cristales, en terapias holísticas. Es un todo.
Judit nos cuenta -mientras se coloca el turbante con maestría- que estuvo años viviendo en México donde se formó en terapias alternativas y, además, acompañaba a las mujeres en los partos.
“Yo tuve dos tatarabuelas que eran parteras y ahora, entre otros acompañamientos, apoyo a las mujeres embarazadas y durante el post parto.”
Judit, ¿qué procesos trabajas y cómo lo haces?
“Acompaño con terapias alternativas como las flores de Bach, Reiki o masajes… y este acompañamiento es válido para cualquier proceso de vida, desde los embarazos hasta los duelos pasando por otras situaciones que la persona desee superar. Brindo una ayuda para fortalecerse.”
¿Las dos son Maestras Yoga, qué clase de yoga podemos aprender y practicar en Mar8Garita?
“Trabajamos aquí tres tipos de yoga para gente adulta. Uno es dinámico, con bastante trabajo físico. Hay otro yoga donde, por encima de todo, se trabaja la respiración y después está el Yin Yoga que es totalmente estático y muy femenino, con mucha meditación, para conseguir relajar el cuerpo por completo donde se trabaja el conectar y soltar.”
¿Quién puede hacer yoga?
“Todas las personas pueden hacer yoga, desde niñas y niños hasta la gente anciana. Incluso si tienen problemas físicos, tan solo se adaptan las posturas con apoyos, ayudas y, con el asesoramiento personalizado, a cada cual y a su cuerpo.
Es posible hacer una clase completa pero adaptada, quizás empezando con una silla en vez de sentados en el piso o colocando el cuerpo de una forma que sea grata y, a la vez, se consiga lo mismo.”
¿Cómo saber qué tipo de yoga es el más adecuado?
“Cuando alguien se acerca hasta «Mar8garita» suelen tener una idea o preguntar y nosotras indagamos. Hay que saber si la persona es dinámica o si le gusta más lo estático y si tiene alguna patología o no. Hay gente que quiere meditar porque ya el cuerpo lo preparan de otra manera y hay quien pide trabajar la respiración o el tono muscular.”
¿Qué les brinda el yoga a los que lo practican?
“Yoga significa unión. La unión de cuerpo, mente y algo más, la energía. Se puede activar el cuerpo para conectarse y combinar esto con ponerse a respirar. Aprender a respirar. El yoga te da el espacio para sentarte, parar y mirarte a ti misma. Estar contigo.”
“Tiene efectos secundarios” – apostilla Judit-.
¿De qué efectos secundarios hablas Judit?
“Aporta paz, más conciencia personal de tus procesos, el irte conociendo y darte cuenta de que todos los días no estas igual, descansas mejor, es una apuesta en la calidad de vida porque disminuye la ansiedad. Se efectúan cambios pequeños, en el día a día, que equilibran a la persona que hace yoga.”
¿Cómo ha sido la experiencia durante el confinamiento?
“Hacíamos sesiones en línea. Ahora ya hemos ido haciendo presencial, con los límites de aforo. El venir aquí es muy positivo porque implica una desconexión de la rutina. Este espacio está preparado, con el silencio adecuado, – Judit cierra los ojos y sonríe como niña- con el susurro del mar. Esta energía y la relajación no se tiene en la casa y también la que da el grupo de personas que es apoyo mutuo.”
Judtih, ¿qué es la terapia Theta Healing?
“Es una terapia energética que funciona con el cambio de creencias y que se trabaja con las ondas Theta, que son las que están asociadas con las primeras etapas del sueño. Consiste en trabajar con los patrones de comportamiento que se repiten en las personas porque todo lo que creemos viene del mismo sitio: suele haber una creencia detrás de cada patrón, que se cree y se acepta, porque en su momento fue algo necesario.”
¿Es fácil cambiar esos patrones?
“La clave está en entenderlo. Se puede mirar, reconocer y trabajar el comportamiento pero no se cambia si no se entiende. En Theta lo que hacemos es comprender lo que hay detrás de una situación que se repite. Se puede decir que se investiga en lo profundo y escondido con la ayuda que permiten las ondas Theta.”
Thania se coloca para hacer algunas posturas de yoga y de su cuerpo menudo y tonificado sale una respiración que sobrecoge. Thania, ¿tienes un dragón dentro tuyo?
“Esta respiración consciente es como una llama recorriendo y saliendo del cuerpo. Cualquiera puede hacerlo. Te concentras y respiras. Hay una ciencia de la respiración donde se trabajan distintos tipos de respiración, según lo que se desee ya sea para activar o para relajar.”
¿Es importante saber respirar ?
“Si tienes cierto entrenamiento en la respiración puedes cambiar el modo de vida ya que equilibras el cuerpo. Es más, la respiración consciente es tonificación muscular consciente. Tonificar el cuerpo no es aumentar la masa muscular sino mantener el tono muscular.”
Thania y Judit, antes de abandonar la sala nos invitan a escuchar de nuevo el vaivén de las olas.
“Es como si estuviésemos en la misma orilla de la playa. Y encima está en la calle Margarita que para mí es muy importante – nos comenta Tania- porque mi abuela se llamaba Margarita.“
Este espacio abriga como madre. No cerramos los ojos sino que nos abrimos por completo a estas mujeres que son maestras de luz y de yoga y que nos enseñen desde su saber y con sus buenas energías.