Redactado por Julia Socorro, @islassem
Cuando una aparca en los alrededores del Parque de San Telmo y se adentra desde cualquiera de sus vías, comienzan los ritmos navideños con el tradicional portal de belén, los colores, los sonidos y el entusiasmo. Desde hace ya veintiocho años la artesanía ha traído a este paisaje urbano la creatividad y belleza con toda una evolución.
Es inspirador el arte que se despliega del 2 al 5 de enero como cada año venidero por estos lares. He de reconocer que el bullicio de la infancia en las zonas de juego recuerda a la noche de reyes. Por eso, cuando me acerco al puesto del artesano D.Miguel Santana Alfonso de cestería de pírgano y veo sus escobas me transporta cuarenta años atrás, cuando barríamos las aceras y patios con ellas.
La calzada de mi calle era de tierra, apenas circulaban vehículos y podíamos jugar al teje sin la agresividad de la evolución de las cuatro ruedas y los derivados del petróleo. La escoba, era la que quitaba el polvo del día a día o la tierra del Sáhara. Vivíamos sin humos de coches, sin los peligros de la velocidad o los ruidos de tubos de escape y bocinas. Las escobas son cultura, paz y juegos. ¿Quién no hacía de brujita en carnavales con una escoba canaria?
Sigo paseando y me fascina la visión y universalidad de nuestro mestizaje en la artesanía actual, si la comparo con la del año 1998, cuando era una jovenzuela que transitaba ya estos territorios y fechas. Lo tradicional se transforma y toma retazos de lo extranjero. Después de todo, Canarias es la gran parada de las culturas. Mezclamos palabras, diseños, estilos y no es de extrañar que esta época sigamos fusionándonos con la misma admiración.
Entre mis pensamientos y paseos llego al puesto de cerámica de Andrea López Sahún, que diseña con armonía y un estilo propio un set de tazas y platos realmente alegres. Las bandejitas de brunch bajo una influencia artística donde anticipa con su creatividad el positivismo, deja claro que su arte es la novedad anhelada por muchos corazones.
Aprecio que muchas personas jóvenes están recogiendo el testigo de la artesanía. En conclusión, todas las artesanas/os están aportando con originalidad y pureza que toda persona creativa tiene un espacio laboral en la artesanía canaria de las islas.
Arantxa Arenas, a quien tuve la oportunidad de conocer hace unos años ya, nos cuenta que ya trabajan para ella realizando prendas varias personas. Esta joven crea jerseys, trajes, capas, chaquetas, blusones o gorros y lo hace apoyándose en sus conocimientos artesanos, digitales y compañerismo empresarial.
Lo cierto es que las grandes firmas canarias de artesanía están refugiadas bajo toldos y carpas con el sello de la FEDAC. Este es el escaparate que la artesanía frente a las grandes marcas y su marketing internacional pueden lucir estos días. Nuestra joyería, prendas de vestir artesanales, cerámica, juegos para el desarrollo de la infancia, cuchillería, marroquinería o macramé supera con creces las expectativas que cualquier demanda colectiva solicite en esta época navideña – y todo el año –
Me atrevo a invitarles a transformar nuestras formas de percibir la artesanía canaria como parte de nuestra vestimenta, joyas o regalos y que el primer paso sea acudir a las ferias de artesanía canaria, más hoy… que nos podemos hacer seguidores por instagram, web o whatsapp de nuestros autores de la arte canario.
